Semillas de cebada, icono color negro

Semillas de cebada

Variedades CRESCENDO, KLARINETTE, BASIC y SARATOGA.
Semillas de cebada de gran potencial productivo y resistencia, flexibilidad en la siembra.

Semillas de Cebada
Semillas de Cebada

Semillas de cebada, iconoCRESCENDO (Cebada Alternativa)

  • Cebada 2 carreras.
  • Elevado nivel productivo en diferentes ambientes.
  • Resistente a riconsporosis y oídio.
  • Flexibilidad en fecha de siembra.
  • Buen comportamiento frente al encamado.
  • Gran calibre del grano.

Semillas de cebada, icono-2CLARINETTE (Cebada Primavera)

  • Cebada de 2 carreras de primavera.
  • Adaptada tanto a secano como regadío.
  • Alta resistencia a principales enfermedades Fungícas.
  • Buena resistencia al encamado.
  • Alta variabilidad de fecha de siembra.

Semillas de cebada, icono-2BASIC (Cebada Primavera)

  • Cebada de 2 carreras.
  • Destaca por su potencial productivo y calibre del grano.
  • Buen perfil sanitario.
  • Precoz al espigado de porte medio – bajo.

Semillas de cebada, icono-2SARATOGA (Cebada invierno)

  • Cebada de 2 carreras.
  • Elevado techo productivo y gran estabilidad.
  • Amplia fecha de siembra.
  • Muy buena capacidad de ahijamiento desarrollando un grano de elevado peso.
  • Muy buena tolerancia a enfermedades.


Consultar opción de semillas para cultivos ecológicos

Semillas de cebada, alto poder nutritivo y propiedades excepcionales

Las semillas de cebada son un cereal de grano entero que se puede consumir de diversas maneras. Son una buena fuente de fibra, proteínas y otros nutrientes. Tienen una serie de beneficios para la salud, como ayudar a regular el tránsito intestinal y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes.

Además de sus beneficios nutricionales, las semillas de cebada también se utilizan en la elaboración de cerveza, whisky y otros productos.

Semillas de Cebada
Semillas de Cebada
Fondo ilustración espigas

Siembra, cosecha y almacenamiento de las semillas de cebada

La siembra de semillas de cebada se realiza generalmente en otoño. El suelo debe estar limpio de malezas y bien nivelado. También es importante aplicar fertilizante, según las recomendaciones de un técnico agrícola.

El momento ideal para la siembra de la cebada es cuando el suelo tiene una temperatura de entre 5 y 10 °C. Si se siembra demasiado temprano, las semillas pueden morir por frío. Si se siembra demasiado tarde, las plantas no tendrán tiempo de desarrollarse adecuadamente.

La profundidad de siembra de la cebada suele ser de 2 a 3 centímetros. Si se siembra a menor profundidad, las semillas pueden ser depredadas por aves u otros animales. Si se siembra a mayor profundidad, las semillas pueden tardar más en germinar.

La densidad de siembra de la cebada depende de la variedad de cebada y de las condiciones climáticas locales. En general, se recomienda una densidad de siembra de 150 a 200 kilogramos por hectárea. Una densidad de siembra demasiado alta puede provocar que las plantas compitan entre sí por los recursos, lo que puede reducir el rendimiento. Una densidad de siembra demasiado baja puede provocar que las plantas no sean lo suficientemente vigorosas para resistir las plagas y enfermedades.

La cosecha de la cebada se realiza generalmente en verano, cuando el grano está maduro. El momento de la cosecha se determina midiendo el contenido de humedad del grano. El grano debe tener un contenido de humedad de entre 12 y 14 % para su almacenamiento.

Es importante cosechar la cebada cuando esté completamente seca, para evitar que se humedezca y se eche a perder.

Las semillas de cebada se deben almacenar en un lugar fresco y seco, con una temperatura de entre 0 y 10 °C. La humedad relativa del aire debe ser inferior al 60 %.

Plantación de cebada

Características del cultivo de cebada

La cebada es un cultivo que se puede adaptar a una amplia gama de condiciones de suelo, pero prefiere suelos fértiles, bien drenados y con un pH de entre 5,5 y 7,5. Los suelos arcillosos y pesados pueden dificultar el drenaje y la aireación de las raíces, lo que puede provocar problemas de crecimiento y rendimiento.

Los terrenos más adecuados para el cultivo de la cebada son los que tienen una profundidad de al menos 30 centímetros. Esto permite que las raíces de las plantas se desarrollen adecuadamente y absorban los nutrientes y el agua necesarios para su crecimiento.

La cebada es un cultivo de clima templado que se puede cultivar en una amplia gama de condiciones climáticas. Las temperaturas óptimas para el crecimiento de la cebada son de entre 10 y 25 °C. Las temperaturas por debajo de 5 °C pueden causar daños a las plantas, mientras que las temperaturas por encima de 30 °C pueden provocar la pérdida de humedad y el estrés térmico.

La cebada requiere una exposición adecuada a la luz solar para su desarrollo. Las plantas necesitan al menos 12 horas de luz solar al día para producir rendimientos óptimos.

La cebada es un cultivo relativamente tolerante a la sequía. Sin embargo, requiere una cantidad adecuada de agua para su crecimiento y desarrollo. La cantidad de lluvia necesaria para el cultivo de la cebada depende de la variedad de cebada, de las condiciones climáticas locales y de la etapa de crecimiento de la planta.

En general, se recomienda una precipitación anual de entre 500 y 700 milímetros para el cultivo de la cebada. La mayor parte de la lluvia debe caer durante la temporada de crecimiento, que se extiende desde la siembra hasta la cosecha.

La cebada es un cultivo que requiere una amplia gama de nutrientes para su crecimiento y desarrollo. Los nutrientes más importantes para la cebada son el nitrógeno, el fósforo y el potasio.

El nitrógeno es necesario para el crecimiento de la planta y la producción de grano. El fósforo es necesario para el desarrollo del sistema radicular y el crecimiento de los tallos y las hojas. El potasio es necesario para la salud de las plantas y la resistencia a las enfermedades.

Otros nutrientes importantes para la cebada son el calcio, el magnesio y el azufre. Estos nutrientes juegan un papel importante en el crecimiento y desarrollo de las plantas, pero sus necesidades son menores que las de los nutrientes principales.

La cebada es un cultivo susceptible a una amplia gama de plagas y enfermedades. Las plagas más comunes que afectan a la cebada son los pulgones, las orugas, las babosas y las ratas. Las enfermedades más comunes que afectan a la cebada son la roya, la septoriosis y la fusariosis.

Para controlar las plagas y enfermedades de la cebada, es importante realizar un seguimiento regular de los cultivos y aplicar medidas de control cuando sea necesario. Las medidas de control pueden incluir el uso de pesticidas, la rotación de cultivos y el uso de variedades resistentes.

El rendimiento de las semillas de cebada depende de una serie de factores, como la variedad de cebada, las condiciones climáticas, el manejo del cultivo y la presencia de plagas y enfermedades.

En general, el rendimiento de las semillas de cebada puede variar entre 2 y 7 toneladas por hectárea. Los rendimientos más altos se suelen obtener en condiciones de clima templado y con un manejo adecuado del cultivo.

Para aumentar el rendimiento de las semillas de cebada, es importante elegir una variedad de cebada adecuada para las condiciones locales, realizar un seguimiento regular de los cultivos y aplicar medidas de control cuando sea necesario.